¿TODOS PARA UNO?

Para el triunvirato del Movistar Team formado por Nairo Quintana, Mikel Landa y Alejandro Valverde, el tour de Francia 2018 puede ser la mejor oportunidad para hacerse con el codiciado maillot amarillo. ¿Pero quién es realmente el líder?

“El tour es el tour”. El terrible topicazo usado para explicar los inesperados giros tácticos y desenlaces sorpresivos del Tour de Francia no suena mejor en inglés o francés. La verdad es que cualquier cosa podría pasar en las 21 etapas del tour galo y no debería de pillarnos por sorpresa si el talentoso trio Movistar nos trae uno de esos grandes shocks. Es más eso sería lo más cerca que se podría llegar a la certeza absoluta en el mundo del ciclismo profesional.

Mientras que Chris Froome ha ganado las ultimas 3 ediciones de la carrera, las tres estrellas con las que contarán los de Eusebio Unzué, han sido grandes protagonistas en ediciones previas del tour, pero este año estarán unidos bajo un mismo equipo y estarán listos y en plena forma con un objetivo en mente - destronar a Froome.

En todas las ediciones que el talentoso escalador colombiano Nairo Quintana -“Nairoman”- participó, fue uno de los grandes rivales de Froome y fue él que más cerca estuvo de derrotar al británico en la emocionante escalada de Alpe d'Huez en 2015.

Este julio, Quintana empezará el tour tras casi no haber competido, lo que le posibilitará reservar todas sus fuerzas para las tres intensas semanas de competición alrededor de Francia. El año pasado Mikel Landa corrió para Froome en lugar de enfrentarse al inglés, Landa fue uno de los lugartenientes de Froome más importantes en el Team Sky. Alejandro 'Bala' Valverde tiene, para él asombro de muchos, 38 años, pero ha terminado como finalista en el reciente campeonato de España y ganó la etapa reina y la general del Route d'Occitanie a finales de junio. Valverde, posiblemente uno de los riders más astutos del pelotón profesional, sabe muy bien que hace falta para ganar carreras. Colectivamente, este trio compone una fuerza impresionante, ofreciendo al Movistar Team un privilegiado abanico de opciones tácticas.

O al menos eso es lo que espera Eusebio Unzué ya que unir a tres grandes atletas en un equipo bajo un solo mismo objetivo es algo de gran complejidad. Es de sobra conocido, como el Team Sky suele renunciar a otros objetivos y otros riders para centrarse únicamente en un plan A - basado en depositar las esperanzas de hacerse con el maillot amarillo en la figura de un solo rider - ya sea Bradley Wiggins o, últimamente, Froome. No hay lugar para un plan B en la estrategia del equipo inglés, como bien pudieron comprobar por separado Wiggins y Mark Cavendish cuando tras la caída de Froome en 2014, el equipo británico se derrumbó, sin conseguir una sola victoria de etapa y mucho menos hacerse con alguno de los codiciados maillots.

Lo que deja a Unzué, el director de equipo más experimentado del pelotón profesional, con un dilema. ¿Debería de confirmar que el equipo se centrará en Nairo inicialmente y ya se verá cómo se desarrollan los acontecimientos?, ¿o debería de optar por la opción más diplomática e ir con tres líderes sin afectar así los egos y ambiciones deportivas de los otros dos?

El director de los azules no se ha perdido ningún Tour desde 1984, consiguiendo su primer podio en 1987 con Pedro Delgado quien se hizo con la victoria el año siguiente. El Banesto de Eusebio consiguió otras 5 victorias con Miguel Induráin entre 1991 y 1995. En otras palabras, Eusebio entiende las demandas físicas y psicológicas de los tours nacionales, habiendo llevado a equipos a triunfar en Grand Tours en Francia, Italia y España.

En 2018, el problema de Unzué será diferente al que se enfrentó en los días de gloria con Delgado e Induráin, cuando no hubo ninguna duda en quien lideraba el equipo. Por lo que, si los rumores son ciertos habrá un colombiano, un vasco (Landa) y un murciano ( Valverde) compitiendo por la mejor posición internamente, siguiendo las directrices del equipo en público pero persiguiendo sus ambiciones personales en privado.

En realidad, a los medios españoles les encanta generar fricción donde no la hay.Cuando Quintana dijo durante la presentación de equipo “Mikel es un compañero, no un rival” fue interpretado por la prensa como si Nairo hubiese encasillado a Landa como su “ciclista de apoyo” mientras que Unzué insiste en que “será la carretera la que decida” a la hora de elegir el líder de equipo.

“Mikel es un compañero, no un rival"

Él que fue estudiante de arquitectura, Landa es una persona inteligente y tranquila y no tardó en negar las supuestas rivalidades internas. “Somos un equipo, las cosas están muy claras y podemos utilizar nuestros números como arma”. Aunque sean pocos los que puedan asumir que Landa está leyendo las líneas generales del equipo, no hay muchos casos recientes donde los líderes de un equipo hayan convivido felizmente, rivalidad plasmada en numerosas fotos de equipo donde un gesto amistoso esconde sonrisas forzadas y relaciones tensas. Eddy Merckx no toleró otros líderes mientras Bernard Hinault y Greg LeMond, ambos miembros del La Vie Claire team, compitieron duramente entre sí en las ediciones de 1985 y 1986. Si nos centramos en casos en relación a Unzué, Induráin y Delgado tuvieron sus más y sus menos en las ediciones de 1989 y 1990, aunque dicha rivalidad fue alegremente exagerada por la prensa española. Mucho más evidentes fueron las rivalidades entre Froome y Wiggins durante el tour de 2012, cuando el mundo entero fue testigo del ataque de Chris a “Wiggo” y el posterior efecto negativo en las filas del Sky Team y finalmente en la posición de Wiggins en el equipo.

“Somos un equipo, las cosas están muy claras y podemos utilizar nuestros números como arma.”

Landa también tiene experiencia en la materia, al haber sido “frenado” por el Astana Team durante el giro de 2015 para beneficiar a su líder Fabio Aru y en algunos momentos del tour de 2017 Landa pareció mejor posicionado que el líder del Sky Froome. Es fácil controlarse en una rueda de prensa pero no lo es tanto el controlar lo que se hace en la carretera.

Aparte de las rivalidades internas, puede que la mayor dificultad que afrontará el equipo es la 3ªetapa, un recorrido de solo 35.5 km alrededor de Cholet. Es una contrarreloj por equipos y como se demostró en el Criterio de Dauphine en Junio, esta podría tener un efecto desproporcionado en el resultado de la general. Cruda y cruelmente se podría decir que los equipos españoles no suelen terminar bien en esas demostraciones de poder y precisión por equipos. En Dauphine - una prueba pre tour de gran importancia - la juventud de la escuadra y su falta de potencia hizo perder a los azules más de medio minuto respecto al Sky, todo ello en un recorrido con la misma distancia que la que afrontarán en el tour. En Junio durante el Tour de Suiza, Quintana cedió 33 segundos en una etapa de tan solo 18 km sobre Richie Porte del BMC - eventual ganador del tour helvético - y competidor suyo en el Tour. Los precedentes no son los mejores…

Otro asunto a tener en cuenta en el inicio del tour son los 15 tramos de adoquines de la 9ª etapa entre Arras y Roubaix. Hay que tener en cuenta las dificultades que los ciclistas españoles y colombianos suelen tener en este tipo de tramos, los riders ligeros suelen sufrir en el irregular pavé,también hay que decir que no todos estos adoquines serán tan irregulares como los del clásico de primavera Paris-Roubaix. Los hombres de Unzué están preparados para lo que pueda suceder, al haber entrenado en las secciones de adoquines de esta etapa del Tour durante una visita exprés en abril. Como bien afirma Eusebio “puedes perder el Tour en las primeras 9 etapas”. Sin embargo, los más pesimistas deberían de animarse ya que tanto Quintana como Valverde finalizaron la adoquinada 'Dwars Door Vlaanderen' en abril, mientras que el ex ganador del Tour Vincenzo Nibali (atleta de físico parecido a nuestros protagonistas) también ha competido exitosamente sobre superficies adoquinadas en el pasado.

Asumiendo que el Movistar Team complete las primeras nueve etapas sin perder ningún ciclista o mucho tiempo, el equipo navarro podrá debatir sus opciones tácticas en el primer día de descanso, antes de competir en los Alpes donde se celebrarán tres etapas que decidirán la carrera. Los Alpes serán donde el equipo se encontrará más a gusto y esperemos que al ser el desgaste y daños mínimos, los azules puedan lanzarse al ataque.

Entonces, con posibles rivalidades internas, un equipo posiblemente problemático en la contrarreloj y el desafiante día en los adoquines del norte de Francia, ¿Qué esperanzas tienen los telefónicos? Bueno, pueden esperar que Chris Froome no esté tan centrado tras su gran victoria en el Giro d’Italia y por el desgate psicológico del prolongado caso del doping de Salbutamol, resuelto en su favor solo 5 días antes del inicio del Tour. Nadie ha conseguido el doblete Giro-Tour desde el caso del deshonrado por doping Marco Pantani en 1998, todo el que ha intentado conseguir esta hazaña se ha quedado corto, aludiendo a la fatiga mental y física de combinar dos tours tan duros en tan rápida sucesión. No hay dudas de que Froome es un monstruo fisiológico, apoyado por un experimentado equipo que no deja cabos sueltos, pero puede que ganar de seguido el Giro y el Tour estén fuera del alcance hasta para él, incluso si debido al mundial de futbol habrá una semana extra para recuperarse entre los dos tours nacionales.

Además, mientras Quintana ha sufrido previamente en las etapas contrarreloj en las que siempre perdió tiempo ante Froome, el tour de 2018 tiene solo una relativamente corta contrarreloj – solo de 31km. La penúltima etapa de este año es definitivamente de montaña y Quintana con sus 28 años debería de sacar provecho al trazado pirenaico entre Saint-Pée-sur-Nivelle y Espelette.

Tras considerar todos estos aspectos -y siempre teniendo en cuenta el lema 'El Tour es el Tour' - ¿qué tipo de predicciones podríamos hacer?, ¿Qué tal le ira al trio Movistar? Sería una desagradable sorpresa si el Movistar Team no consiguiese ni una victoria de etapa y ni un podio en Paris el 29 de julio. Pero la pregunta clave es - ¿Quién y en qué posición? Ni tan siquiera Unzué puede contestar a esta difícil pregunta.