Florian Grengbo posing with his bike.

LA INTENSIDAD DEL CICLISMO EN PISTA

Florian Grengbo – Esprintando hasta el Olimpo

Florian Grengbo, de tan solo 20 años y ciclista especializado en sprint del equipo francés Olímpico de los juegos de Tokio. Sus inicios no fueron tan glamurosos, su carrera comenzó a los pies de los Alpes envuelto en kit invernal de Endura.

Inevitablemente, la mayoría de los ciclistas comienzan sus carreras ciclistas en carretera, es poco probable que comiencen en los Alpes franceses. «Bueno, la cuestión es que en invierno Bourg-en-Bresse es un lugar frío y húmedo, así que... el kit Endura me vino muy bien».Florian Grengbo, de 20 años, hace esta observación sin reflexionar, simplemente es la declaración de un hecho. No puedo evitar reírme, porque parece un incongruente. Un velocista en pista de clase mundial, campeón del mundo y un olímpico cuya carrera ciclista comenzó como un colegial al que no le importaba montar en días húmedos gracias a ir vestido con la mejor ropa de invierno de Endura. Sus inicios son muy perecidos al día a día de muchos.

Grengbo se ríe también. «Empecé en el ciclismo con cinco años y viajé con el club local, la Ecole de Cyclisme Bourg-en-Bresse y me fue bien, lo disfruté mucho y empecé a hacer algunas actuaciones en la carretera. Me di cuenta de que había tenido un buen sprint y ahí es donde se produjeron la mayoría de mis buenos resultados. Hay caminos más planos, pero las carreras en Bourg pueden ser montañosas y onduladas». No está bromeando. Bourg está situado en el sudeste de Francia,en la frontera franco-suiza entre Lyon y Ginebra, no del todo en las estribaciones de los Alpes, pero lo suficientemente cerca como para que el terreno se pliegue en carreteras muy grumosas.

A los 13 años su entrenador del BCE lo llevó a una sesión de atletismo en Ginebra y ahí cambio todo. «Era lo suficientemente joven en ese momento para poder mezclar disciplinas, no fue un problema 'pasarme' a carreras de pista», explica Grengbo, quien rápidamente encontró sus pies y llamó la atención de la escuadra nacional francesa de atletismo, ganando el título de sprint junior francés dos veces. Aún un junior, en 2018, ganó el título mundial de keirin en Aigle y lo respaldó con un oro en el sprint por equipos y plata en el sprint individual en los campeonatos europeos.

Más tarde ese otoño Grengbo dejó Bourg para trasladarse a la sede ciclista francesa en St Quentin-en-Yvelines, en el suroeste de París y paso a ser un ciclista de pista a tiempo completo. No es necesario decir que su éxito no estuvo exento de desafíos y Grengbo ha tenido sus momentos de duda. Felizmente para él, tiene a la leyenda francesa del sprint Grégory 'Greg' Baugé como referencia. Baugé, cuatro veces campeón mundial, ganador de múltiples medallas olímpicas, campeón de sprint por equipos mundiales y archirival de Sir Chris Hoy, fue y sigue siendo una figura importante. «Hablamos mucho y diría que hay cosas que me ha enseñado y me ha explicado que impactan mi vida diaria», refleja Grengbo, «no solo en términos de técnica o tácticas de carreras, sino del estilo de vida que tienes que llevar, sobre la importancia de saber estar calmado y centrado - ha sido una inspiración».

Podría decirse que la mayor crisis en la joven carrera de Grengbo coincidió justo después de haber logrado su mayor éxito senior, como segundo hombre en el trío de sprint por equipos ganador en una ronda de la Copa del Mundo en Milton, Canadá, en enero de 2020. «El premio en metálico fue de 200 euros». Haber trabajado y entrenado durante años para ganar un evento top de tu deporte y enfrentarse a la realidad de llevarse a casa 200 euros fue algo duro. «Me hizo pensar '¿Por qué diablos estoy haciendo esto?' y me dejó fuera del camino», admite Grengbo, «pensé en dejarlo».

Claramente había más en sus dudas que en el irrisorio premio (que no ha cambiado en una década) pero luego llegó Covid-19, Francia entró en cuarentena y Grengbo volvió a casa a Bourg. «Me dio tiempo para pensar y averiguar qué quería hacer. Una de las cosas con las que estaba luchando era con el hecho de ser ciclista profesional a tiempo completo, es decir solo dedicarme 100% a la bici. Decidí empezar a estudiar en la escuela de negocios, lo cual es importante para mí, para tener más equilibrio en mi vida». No fue una decisión que haya recibido la aprobación universal de algunos de los elementos «de la vieja escuela» de la jerarquía de la Federación Francesa, pero, como dicen, el cronómetro no miente y, en ese sentido, la decisión de Grengbo fue aceptada.

El aplazamiento de un año para los Juegos de Tokio significó una reorganización en el equipo de ciclismo de pista y el puesto del ciclista líder estaba en juego. «Fue difícil competir con mis compañeros del “día a a día, tengo una relación excelente con Quentin Caleyron y el resto de los chicos, pero al final mis pruebas fueron mejores, así que, sí, fue difícil, pero...». El joven velocista consiguió su billete a los juegos de Tokyo.

«Me encanta el deporte», entusiasta Grengbo, «es mi pasión, es muy intenso. Todo sucede en 15 segundos, está tan concentrado y hay tanta presión. No estoy seguro de que haya otro deporte en el que tanto se centre en un periodo de tiempo tan corto. Por supuesto, hay un sprint de atletismo de 100 metros, pero en la carrera por equipos en pista, todavía hay tácticas, diferentes estilos y otros factores. Es extraño que entrenemos tanto y tanto tiempo para algo que dura tan poco tiempo, pero cuando estás en el podio y el himno nacional está sonando, realmente vale la pena, te olvidas del douleur».

El uso de «douleur» por parte de Grengbo es revelador, una palabra francesa que engloba dolor y sufrimiento pero que también connota algo más, como un dolor profundo, una sensación duradera que te pesa — la douleur no es simplemente dolor muscular después de una dura sesión. «No es solo el dolor de estar en el gimnasio, es también los sacrificios que tienes que hacer, muchos sacrificios, no puedes salir libremente o comer y beber lo que quieras. Tienes que ser serio y estar centrado 24/7.

¿Y todo eso para conseguir 15 segundos de ventaja en el sprint de equipo? «Ah, pero las sensaciones son tan intensas, la concentración, el enfoque y luego los momentos emocionates...». A sus 20 años, Grengbo debería tener muchos años por delante para equilibrar los intensos placeres del sprinting con el inevitable 'douleur' que viene con él.

En el momento de escribir este artículo, Grengbo ya esta en Tokio con sus compañeros de equipo. Luego, después de un segundo, añadió: «La presión está creciendo». Sin querer, Grengbo había resumido la vida como velocista en dos frases cortas: velocidad e intensidad. Tanto esfuerzo, todo en tan poco tiempo. Asi es la carrera de un velocista de pista, esperamos que puede ganar más de 200 euros.

FOOTNOTES Words by Kenny Pryde, Translated by Eduardo Marina, Photos by Marie Divine Kouamé. France.

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