DAN ATHERTON

Dan Atherton es uno de tres hermanos que componen el Atherton Racing Team, un hombre que está familiarizado con los riesgos de su amado descenso y es conocido por su amor al ciclismo en general. A lo largo de su carrera, Dan Atherton ha sufrido caídas de todo tipo e intensidad, eso sí siempre ha conseguido volver a montar.

Dan Atherton, el mayor de los hermanos ingleses, hace una pausa. "Ummm. Sí". Por mucho que Dan Atherton haya pasado casi la mitad que su vida descendiendo a toda velocidad las pistas más desafiantes del mundo, siempre medita sus respuestas antes de contestar. El corredor de 36 año de edad, hermano mayor de la campeona del mundo de descenso en 2018 Rachel Atherton y de Gee, doble campeón del mundo y 9 veces ganador de la Copa mundial, Dan es una persona pensativa. Da la sensación que su presencia en el clan Atherton tiene un papel de estabilidad.

En el noble arte del descenso es esencial ser ligero de pies, tener rápidos reflejos, buen equilibrio, fuerza, resistencia y la habilidad de saber encajar los golpes.

La calma exterior con la que nuestra protagonista afronta un descenso, no debe de interpretarse como un signo de indiferencia o de falta de concentración, ya que en los momentos previos a comenzar un duelo con la naturaleza colina abajo, con el potencial riesgo que supone, requieren una gran concentración, determinación y un gran estado de forma. En el noble arte del descenso es esencial ser ligero de pies, tener rápidos reflejos, buen equilibrio, fuerza, resistencia y la habilidad de saber encajar los golpes.

Su carácter reflexivo, no debería de sorprender a nadie, dado que en julio de 2010 una rotura de cuello en un entrenamiento lo puso al borde de la parálisis. Tal grave incidente produce cambios, Dan reconoce que ha cambiado su enfoque tras la grave lesión y haber superado con éxito tan larga recuperación. Pero el siguió dándole duro al descenso. "Recuerdo alguna de mis peores lesiones, ya que grabo un video con el móvil para no olvidarme de lo mal que se pasa en un intento de evitar pasar por lo mismo en un futuro. Pero cuando uno vuelve a montar y las sensaciones son mejores de lo que uno pensaba, te dices a uno mismo, “oh voy a darme una vuelta y de ahí a base de ir reconstruyendo tu confianza poco a poco, se vuelve al nivel que uno tenía antes del accidente.” Tres meses después del accidente, con fragmentos óseos todavía “flotando” en su cuerpo, Dan volvió a competir.

“A base de ir reconstruyendo tu confianza poco a poco, se vuelve al nivel que uno tenía antes del accidente.”

"Como rider siempre hay que tener en cuenta la posibilidad de sufrir lesiones y supongo que cuanto más mayor eres más consciente de ello, especialmente con mi historial," agrega Atherton con una tímida sonrisa. Sin embargo, aunque físicamente te veas capacitado, es muy importante estar también listo mentalmente. Aunque Atherton tiene muchas cicatrices en el exterior, la batalla mental, que no se puede ver, es la que el encuentra más difícil.

Cualquier persona que haya sido testigo de una carrera de descenso de Copa del mundo se dará cuenta que el ser un llamado deporte de riesgo, viene asociado con un riesgo alto de lesión. No hay escapatoria en las zonas boscosas ni zonas acolchadas para amortiguar una más que probable caída en un jardín de rocas o tras no calcular bien la distancia de un salto. Todo competidor ha de asumir la gran probabilidad de sufrir un accidente. Te caerás. Te harás daño y por muy protegido que vayas sufrirás magulladuras y moratones. ¿Por qué, Dan? ¿Como se puede seguir montando tras múltiples accidentes (y, en particular tras una rotura de cuello)?

Es debido a la misma pasión que te hace levantarte a las cinco o seis de la mañana para entrenar. Es imposible dejar de montar.

Es una pregunta que hace dudar a Dan Atherton unos segundos. "Ummm. No es fácil de explicar...simplemente la pasión por montar te motiva a volver. Es debido a la misma pasión que te hace levantarte a las cinco o seis de la mañana para entrenar. Es imposible dejar de montar. Al ser el descenso parte de ti y estar tan profundamente arraigado, es muy difícil dejarlo". Es decir, uno sigue montando y compitiendo hasta llegar al punto que simplemente no es posible seguir físicamente - ya sea debido a lesiones o a simplemente envejecer. En otras palabras, hay muy pocos riders que lo dejan cuando realmente puede seguir montado y seguir compitiendo. Es imposible parar. No quiero decir que es como una droga, pero...."

Tal es el amor de Atherton por el downhilling que desde un principio, ha diseñado y construido rutas, para montar, para entrenar y para compartir con el resto del mundo. No hay muchos ciclistas de su nivel cuyo amor por el deporte llegue al extremo de ser todo un genio del pico y la pala y estar tan involucrado en la creación de rutas. "Es algo que siempre me ha encantado, para mí es parte del “pack”, me encanta diseñar, construir y probar rutas. Me encanta el proceso de crear algo con un propósito en mente, ahora me siento afortunado, ya que el éxito que he tenido significa que he tenido más oportunidades de cumplir esa pasión por cavar. El haber conseguido una red de contactos y patrocinadores, me ha permitido poder dedicarme a la creación de rutas. Aquí, en Gales, hay un montón de oportunidades y somos afortunados de tener un montón de espacio a nuestra disposición."

Las colinas y bosques del norte de Gales son zonas con poca población y Atherton tiene la reputación de querer evitar ser el foco de atención, prefiriendo el aislamiento de la reserva natural nacional de Dyfi. Me parece raro, que alguien con tal exitosa carrera en el mundo del descenso, se encuentre cómodo en la relativa calma de una zona con apenas cobertura telefónica. "Creo que me gusta la vida tranquila en el bosque porque mi vida de constantes viajes acaba quemando. El proyecto de la serie de videos Atherton fue bastante intensa y la gente esperaba que tuviese una determinada personalidad, parece que se me exige mantener un altísimo de entusiasmo - se ríe- y ese no soy yo. Creo que Rach y Gee cubren muy bien mi “vacío”.

Esta anécdota expone la diferencia entre la percepción y la realidad del descenso a tal alto nivel. Por un lado está el glamour de la competición, los diarios de YouTube, los viajes por carretera y una subcultura cargada de jerga, pero en el otro lado está el trabajo duro consistente en largas horas levantando pesas y haciendo trabajo base en el gimnasio. "El deporte ha evolucionado mucho, creo que hay un nuevo nivel de profesionalismo, los atletas están definitivamente poniendo su corazón y su alma en él, entrenando en cada hora disponible. No creo que haya alguien que recién salido de la cama, se monte en la bicicleta y gane una Copa del Mundo. Yo creo que es fundamental estar constantemente pensando en ello, siempre tratando de encontrar la manera de mejorar e ir más rápido."

Se trata de un duelo entre su habilidad, su coraje y estado físico y la montaña, aunque haya sufrido varios accidentes, Dan no muestra signos de querer parar.

”Es un nivel de alta intensidad del que nuestro protagonista ha decidido apartarse un poco, permitiéndole construir asombrosas pistas de descenso – incluyendo la pista para el Redbull Hardline en de la reserva natural nacional de Dyfi – pero sin haber dejado completamente de lado la competición. La misma pasión que le hizo empezar a competir hace más de 20 años, es responsable de haberle motivado para mejorar sus habilidades en el tema de diseño y creación de pistas. Actualmente se mide a sí mismo contra el reto de modificar la naturaleza de las colinas galesas en lugar de contra el reloj en el circuito de la Copa del mundo, pero el reto es fundamentalmente el mismo, es decir enfrentarse a un imponente rival con altas posibilidades de vencerte. Se trata de un duelo entre su habilidad, su coraje y estado físico y la montaña, aunque haya sufrido varios accidentes, Dan no muestra signos de querer parar.

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