¡CAÍDA EN EL PELOTÓN!

Luchando en los adoquines infernales de Roubaix

¡CAÍDA EN EL PELOTÓN!

Las caídas son parte del ciclismo, pero su importancia es raramente más grande que en las etapas iniciales del Tour de Francia, ya que pueden suponer abandonar la competición o renunciar a las ambiciones de hacerse con el maillot amarillo.

Directores deportivos y mecánicos cruzan los dedos en cada coche de equipo del Tour de Francia para no tener que escuchar en la radio la temible frase 'Chute!Chute dans le peloton' - caída en el pelotón en francés. Hay 22 coches de equipo tras el convoy de los jueces árbitro de carrera y las motos de prensa, al estar los coches del equipo fuera de la vista de los ciclistas la noticia de un accidente en el grupo se trasmite a través de la radio. Es un mensaje que nadie quiere tener que escuchar, pero desafortunadamente se ha escuchado en todas las etapas iniciales del Tour. Algunos ciclistas – como Marcus Burghardt del Bora – incluso admitieron, avergonzados, que se habían estrellado en la zona neutralizada.

El primer ciclista en abandonar a raíz de las heridas sufridas en un accidente fue Luis del Astana durante la 2ª etapa. En todas las etapas se vieron riders caerse y levantarse en diferentes estados de angustia y lesiones.

Después de tan sólo cinco etapas, deportistas de la calidad y experiencia de Sánchez, Axel Domont, Tiesj Benoot y Robert Kieserlovski han abandonado ya la carrera. En la misma altura en el giro de 2018, no se había producido todavía ningún abandono como consecuencia de accidentes.

Entonces, ¿por qué hay tantos 'chutes' en el Tour de Francia? Comparado con los otros dos Grand Tours, el Giro y la Vuelta a España, el Tour parece estar desproporcionadamente afectado por caídas en los inicios de la competición – y no sólo en los kilómetros finales. Después de todo, el pelotón en las tres competiciones se compone esencialmente de los mismos equipos del World Tour, hay el mismo gran nivel y, a partir de este año 2018, al reducir a 8 el número de ciclistas por equipo, el número total de competidores en la carrera gala ha disminuido. Pero aun así ocurren caídas que le han costado el tour a más de uno.

El hecho indiscutible es que la amplia presencia de los medios de comunicación y la gran repercusión mediática de ganar el tour hace que las demás carreras pasen a un segundo plano y añaden un mayor nerviosismo y tensión a sus participantes. La visibilidad que un equipo tiene durante el Tour es mayor que la que puedan tener durante el resto de la temporada. El Tour es una carrera sin igual y, como era de esperar, causa accidentes como ninguna otra competición. Irónicamente, la creencia general era que ir cerca de la parte delantera podría evitar accidentes y sus consecuencias, sin embargo, actualmente los choques de ruedas y colisiones son igual de probables en la zona de vanguardia de carrera, debido a adelantamientos y movimientos causados por cambios en la dirección del viento.

Las repercusiones de los accidentes en la semana de inicio del Tour no sólo afectan a aquellos que requieren atención médica, ya que los accidentes provocan cortes en el pelotón y aquellos atrapados en el lado equivocado de una maraña de bicicletas y competidores pueden perder tiempo crucial, como ya sufrieron en la etapa inicial: Chris Froome, Richie Porte y Adam Yates. La pérdida de 51 segundos frente a rivales no forma parte de los planes de ningún ciclista para acabar en el podio de París.

Y todo esto, sin contar con la temida novena etapa 'Paris-Roubaix' que combina 15 sectores de adoquines con polvo que dificultan la respiración, oscurecen la visión y dificultan la visión. Durante el caos de los adoquines y los durísimos 130 kilómetros de la temida etapa, grandes favoritos como Froome, Mikel Landa, Romain Bardet, Tom Dumoulin y Rigoberto Uran sufrieron accidentes, mientras que el pobre Richie Porte golpeó el asfalto después de tan sólo 10 kilómetros de carrera - incluso antes de que el pelotón llegase a la primera sección adoquinada - el australiano sufrió una fractura de clavícula y se vio obligado a abandonar. Desafortunadamente no fue el único, el murciano del Movistar José Joaquín Rojas se vio envuelto en el mismo 'chute' que Porte y también se vio obligado a abandonar, un ciclista menos para apoyar a los tres líderes del Movistar Team.

Tras la polvorienta etapa los participantes se dirigen a duras penas a sus autobuses de equipo a la sombra del velodromo de Roubaix, tal estampa refleja a la perfección la realidad del tour- no se puede ganar el tour en la primera semana, pero se puede perder. Aquellos líderes de equipo que comienzan el primer día de descanso del Tour, podrán haber sufrido moratones y otras molestias, pero han podido evitar una visita al centro médico móvil del tour y ninguno ha perdido más de cinco minutos.

En el autobús del Movistar Team, con sus estrellas Quintana, Landa y Valverde de una sola pieza, Eusebio Unzué se encuentra aliviado y planifica ya la estrategia para los Alpes. Cierto es que Quintana terminó la primera parte del tour a 2'50" del maillot amarillo, pero la estrella colombiana de Unzué ha conseguido completar nueve etapas sin percance físico alguno – y aun quedan las etapas de montaña. Habiendo dejado atrás las etapas llanas del pelotón, la próxima fase del tour puede dar comienzo.

FOOTNOTES Translated by Eduardo Marina. Images by Marcus Enno.

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